Elegir un fotógrafo de bodas no es fácil. Por un lado, existen comparadores de proveedores, donde solo se puede hacer una comparación superficial y comercial; por otro, existen innumerables incógnitas a la hora de elegir.

El fotógrafo, incluso antes que el sacerdote, es uno de los “sí” más importantes que los esposos tendrán que dar el día de su boda: lo que hagamos juntos será la base de recuerdos para toda la vida, y ciertamente no se puede dejar esa responsabilidad a cualquiera.

Sólo se necesitan tres preguntas para saber si somos compatibles.